Mi Papá me hizo una pregunta de la nada: "-¿Te has dado cuenta
de la fiebre de superhéroes que hay?" Según él todos los estrenos en el cine y
las series de Tv giran en torno a ellos ahora. Le respondí que lo hipster está
de moda: esas personas antes marginadas o llamadas raritas son los que dominan
el mundo cultural ahora.
Y aunque me gustaría
hablarte un poco de eso, no es lo hipster lo que motivó este post.
La verdad es que escuché a un hermano de la Iglesia regañar
a un niño como de unos 5 años quien jugaba junto a su hijo con un gran
muñeco de uno de los Avengers y sus palabras textuales fueron: “…-Y tú, deja de
jugar con eso y busca un muñeco de Juan el Bautista o de Pedro ¡No ese
disparate!”. Me hubiese gustado mucho no haberme quedado callada o quizás tener
una cámara porque de seguro mi cara hubiese sido un súper meme.
Si piensas así: no te juzgo, yo también tenía ideas
parecidas. Pero hace aproximadamente un año un amigo (¡Gracias amigo!) me
invitó a darle una perspectiva al asunto. Te prometo que al final de este post tendrás otro punto de
vista.
Cuando era niña y aún ahora, mi mente viaja con las anécdotas
o frases con las que los predicadores o autores utilizan y con las lecciones bíblicas que de ellas resultan, ya sean algo súper trivial
o lo que fuese. Y si, por este camino vamos
a enfocarnos hoy.
“Ya que es muy probable que los niños conocerán crueles enemigos dejemos que al menos oigan hablar de valientes caballeros y del valor heroico.”
¿Hay algo de bueno en esto? Yo creo que sí, me gusta pensar
que sí. Me gusta ver que la mente creativa de los humanos, inspirados solo por
el Creador, tiene la capacidad de alguna manera transmitir la gracia común.
Hay algo que debe ser un reto día tras día para ti y para
mí: esto es ver lo que pasa en la vida
con los ojos de Cristo. Si pasas la vista atentamente en los Evangelios ves
como Jesús tomaba ejemplos cotidianos, elementos culturales, errores feos,
momentos oportunos, entre otros y los tornaba en una lección que llevaba a
todos a Dios el Padre.
Y no es que
te estoy sugiriendo que corras con tus niños a ver Captain America: Civil War o
algo así. Lo que quiero transmitir es que aún en un episodio de la Liga de la
Justicia, veas más allá de una doble identidad o de las tomas de violencia y
recuerdes a tus niños y a ti mismo, que a pesar de que hay personas que hacen
cosas malas, que hieren a otros o que deciden tomar venganza por sí mismos, hay
quienes deciden no hacer lo mismo.
Dios nos enseñó algunos héroes, mejor dicho a muchos. Esos
que están en las páginas tal vez pegadas del Antiguo Testamento (OJO: Si están
pegadas es porque casi no las lees), que vivieron momentos de tensión (los
cuales con una recreación que incluya una muy buena banda sonora y un gran
presupuesto quizás se acercan a lo maravilloso que fue en realidad) y demostraron que el bien triunfa sobre el mal,
y que todo lo bueno, TODO, TODO LO BUENO que existe proviene de Él, desde el
acto de bondad más chiquitito que recibiste en este día hasta EL ACTO MAS
GRANDE en que podrás ser participe jamás como la Cruz: lo bueno es Su amor.
Santiago 1:17: Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de
parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos.
Él nunca cambia ni varía, así como una sombra en movimiento.
Él nunca cambia ni varía, así como una sombra en movimiento.
El héroe cuyo acto heroico perdurará por todos los tiempos,
ese héroe que se levantó y cumplió su propósito fue Jesús y al recibirlo en
nuestros corazones, en nuestro caminar diario recibimos al Espíritu Santo que
nos muestra cómo Él piensa. Un modo de pensar que no nos permite perder la
capacidad de asombro a lo malo; un modo de pensar que nos recuerda y muestra
que si hay algo bueno en este mundo, la mínima pizca de bondad, esta proviene
de Él.
Me gustaría cerrar esta entrada con las palabras que el Apóstol
Pablo dirigió a los Tesalonicenses 5:21: “Examinadlo
todo cuidadosamente, retened lo bueno”.
Antes pensaba que era poco realista hablar de superhéroes y
luego recordé que en un mundo caído, donde nadie quiere sacrificar su comodidad
en favor de otro, donde todos tenemos la vena ideológica pero no la activista, podría
enseñarle a otros a discernir de una manera literal el bien y el mal.
El objetivo es que puedas permear todo lo que sucede y ver
esa gracia común que no ha dejado que nos destruyamos del todo. Que la mente de
Cristo te permita ver que aún en una película, serie, comic o en una caricatura,
el Señor quiere que el mundo interprete lo bueno y lo malo, y que recuerde que todo eso
bueno lo representa a Él.
Esta verdad se ha incrustado en mi corazón: todo lo bueno proviene de Él. Y aún en
algo superficial puedo ver su bondad y su gracia actuando.
Me gustaría saber tu opinión así que ¡No dejes de comentar!
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